incandescente

brisáste el velamen en bandera,
cercando un presente que fue
y que en día fugitivo y hora señalada,
de tránsito y espera,
desplegó a medio cielo
el faro de tu nombre.

el apretado latir inexplicable.
en andar
en silencio
en sorpresa...

en sonrisa que anida
aquí lejos
y allí,
cerca

a medio patio del alma
a casi un pie de encontrarte.
a un día o muchos
de cruzarte y no ver
o quizás no reconocer
la hermosa palabra sin voz
desatendiendo
la pequeña charla breve,
la nunca leve incauta ternura de tu encanto.

somos indefectiblemente
hijos del trazo digital por la nuca,
ese que tejió en la nada de escafandras
su delgado puente,
y que fue
sin embargo
escalera suficiente…

para recibir de la luna tu nombre
y diamantar la esperanza
y el ojo cerrado, de foto desteñida
que dibuja el encuentro esperado
y la hora despreocupada
donde se desata finalmente
el breve tiempo nuestro que es cruzarte y ver
y entonces, quizás reconocer
aquí
a medio patio del alma
allí
en apretado latir inexplicable.

titilando en abrazo,
lo petiso del suelo.
lo brillantina al sol
de conocer tu cuerpo
y ese palabra
que es: vos y yo
lo que ya somos
o lo que definitivamente
ya nunca seremos.

(la noche se hace larga y tan fria.)

metafísica de travesseiro

las grandes palabras han cruzado el largo puente de la noche,
dejando a su paso un rastro dorado,
una huella perfumada,
una caricia tersa.

Recién me despierto de un sueño...
tu boca me llama,
pintada de rojo,
el cielo se deshace en nubes apuradas
el viento te peina salpicada
hermosa,
mascarón de proa de una nave salvaje,
rutilante dueña de todos los destinos.

Abrazaba la almohada,
la poseía tiernamente,
presentía tu piel de sábana inquietante.
abrí los ojos solo para leerte...

recuerdo aquel corpiño apurado junto a la puerta de la habitación del hotel,
y tu beso primero,
y tu abrazo primero,
y tus lagrimas primeras
y mi vida que ya nunca sería igual.

te soñé con un sombrerito
y tu pelo se volaba apenas
forcejeando desesperado por batirse como un ala larga.

tu abrazo permanece en mi tanto y tanto
que te sostengo dormido y feliz en la geografía de mi cama...

(fernando pessoa poderia agora despertar e pronunciar: "há muita metafísica em um travesseiro assim como há em um chocolate,... come os chocolates, pequena! come!...")

heartonfire

dragónica, guerrera
caprichosa,
salvaje pasajera,
endemoniada mujer...
tus ojos de cañita voladora
cruzan el aire en un silbido,
dejando un rastro chisposo
(un cielo encendido).

tu destino de sol,
de corazón en llamas.
la pólvora que te cruza
el fuego que te mueve...


(es que me gusta quemarme que te invito).

a ir incandescentes,
volátiles,
crepitantes,
luminosos,
ígneos.
devotos pasajeros ardiendo.

vamos a dejar caer esta bomba
(ya casi estalla)
pronto,
espero que muy pronto,
nos vuele
________ en mil pedazos
para salpicar el cielo de estrellas
y llenar la noche de faros,
la luz nos llama,
dulce,
suave,
vamos...

peces de fuego

¿Porqué obstinas, indagas, urdís irreverente, intrusa revolviendo la matriz de los días? ¿No te alcanza con saber que son tuyos? ¿Qué los podés desperdiciar a voluntad y desgano? ¿Que no hay medida que hable de lo perdido, de lo que se desintegra, marchita, desvanece? ¿O acaso no sentís el peso de sus noches caerte encima?

(sos una verdad de corazón a cuestas y alma latente, tán frágil como la existencia de una piedra que arrojé al mar y se pierde para siempre ahogada en el fondo, vos me encendés.. y vamos de la mano como salvajes peces de fuego iluminando las aguas. a pesar de vos y de mi, nada más soy tu combustible, nada más).

yo hablaba de luz, nada más hablaba de luz

la noche es chiquita, dura un pestañeo,
en cuanto el día es grande porque dura y dura muchos.

si el transcurrir de las horas se puede medir en pestañeos,
algo tendrán que ver los ojos con el tiempo...

¿qué medirán tus ojeras, o las mías, o las de cualquiera?

¿qué miden tus ojeras?

cimarrones

no anidan (aunque intentan)
vagantes,
cimarrones.
rehuyendo el cobijo,
mordiendo al amo,
huyendo a las 6 de la mañana… desamparados.

siguen las líneas de la mano,
aturdido el ojo,
sedientos, cansados.
los dos bien lejos y por destino
a cada uno
_________ su lado.

braveando vientos,
feroces,
agazapados,
abrazados apenas al índigo corazón estrellado.

empuñando su alma en fortaleza de cuarzos.
y subidos al poema... emisarios
y el día es nuevo
y llega batiendo las manos,
redibujando el espejo que estrena empañado.

(allá abajo
_________ el enorme coto de caza.
________________________________ y su vacío.
___________________________________________ y esa nada).

¿Atrás de qué sombras el sol muerde menos?

--HONESTIDADES DESCALZAS, SERENOS PELAJES:
"LAMAN TIERNAMENTE, ARRULLEN, COMPLAZCAN…"

(pesa en los pechos intrépidos el vértigo insensato de la caricia)
y la pequeña mano de la esperanza que dice: “es todo o es nada…”

3 vueltas en el lugar 1080º
hincan dentaduras y la madrugada despierta en manadas
arrasado el globo,
enrulado el jopo,
no es una herida leve, no es una herida breve.

corriéndose
chorrean
hasta
el
presagio...
y los muslos que se derrumban como acantilados exhaustos,
ya no voraces sino sedientos (y aún salvajes)

herida no breve (cicatriz segura).
todo o nada.
hasta las 6
___________ de la mañana.

¿quién puede pedir más?

la apolillada forma de romper el silencio

por dar el corazón entero y sin medida, me pasa
que ahora lo tengo en algún lado,
en algún lugar ahí lejos...
y con él la herramienta
que tensa mis cuerdas sensibles
y hoy
desafino
desvencijado
y esta apolillada forma de romper el silencio...
qué manera horrible y disonante!
no hay caricias que saquen una sola nota feliz
no hay quien cruce una mano sobre la otra
para alcanzar la escala completa,
hoy
no hay canciones que basten
no puedo parar de toser,
no soy un piano.
no es tan fácil.