miércoles, 31 de agosto de 2011

la apolillada forma de romper el silencio

por dar el corazón entero y sin medida, me pasa
que ahora lo tengo en algún lado,
en algún lugar ahí lejos...
y con él la herramienta
que tensa mis cuerdas sensibles
y hoy
desafino
desvencijado
y esta apolillada forma de romper el silencio...
qué manera horrible y disonante!
no hay caricias que saquen una sola nota feliz
no hay quien cruce una mano sobre la otra
para alcanzar la escala completa,
hoy
no hay canciones que basten
no puedo parar de toser,
no soy un piano.
no es tan fácil.


domingo, 7 de agosto de 2011

y el después

adentro del hueco,
arrojado en el túnel,

tristemente me desdibujo
me disuelvo gris
arrinconado sin sentidos
ni forma ni esperanza.
huérfano
______ de todo

mojado, desnudo y frío.
y creo
y creo
y creo
y creo tanto que finalmente
_____________________ creo
que nada me va a sacar de allí,
porque no hay siquiera
una
palabra
más palabra,
más humana, más divina
que pese más
que todas las que me atan
a esa sombra,
a la tinta derramada
que finalmente soy.

y es en el momento justo en que
doblo mis ropas de morir
me peino el jopo
me prendo un cigarrillo
y me emborracho para siempre...

que de un tirón,
te me haces luz
cuidado
cariño
promesa
camino
encuentro
y vida...

tu mano es chiquita,
masticada,
un poco fría
y suficiente.

y yo me tambaleo,
me desnuco,
me desarmo,
me desintegro avergonzante,
y tu manita me sostiene.

no se que nombre darle a la generosidad enorme
al corazón rescatador,
a la mirada desafiante
que me desdobla en dos,
y finalmente me yergue
no se que nombre...

amaneció
y eran las 12 de la noche
el dia es nuevo
finalmente...


te quiero,
te quiero mucho.

miércoles, 3 de agosto de 2011

mi querido tan querido

hay sentimientos enormes
llamas gigantes
a veces dejan un rastro
una pequeña marca
una cicatriz con forma de medialuna
unas veces un poema
otras veces  muchos
unas veces una canción
y otras varias

tanto queda como me hicieran rodar
caer
desmedirme
enceguecer

la matemática es simple
despiadada
porque a veces no queda
nada de nada

yo creo que así como hay un cielo para los perros
los cometas extraviados
y las muchas cosas perdidas en la infancia
seguro hay también uno
para esos amores que aún
desventurados y fallidos
fueron verdaderos
o enormes
o risueños

y por allí andará mi hermoso tan hermoso
saltando de nube en nube
jugando con otros como él
sin reticencias
pleno y afortunado
entregado por completo
y de nuevo feliz

(todo lo mejor esta por venir mi querido tan querido amor fallecido, te extraño, pero de eso no voy a decir más nada).